VERDUCIDO 4 – 2 SPORTING PORTONOVO

Día de excesivo calor y terreno de juego polvoriento.
El Sporting se mostraba muy motivado desde la concentración previa, y con ganas de superar al Verdecido en la clasificación. Así lo demostraría desde el inicio del partido, ejerciendo presión sobre el contrario y haciéndose dueño y señor del encuentro. Llegando al área contraría en numerosas y clarísimas ocasiones (siete para ser exactos), que en unas veces la falta de pegada, en otras el portero, y hasta en una ocasión el larguero, impidieron el gol hasta que en el minuto 23 Aldo, aprovecha un balón al borde del área, quiebra a un defensa y la enchufa al palo corto.
El trabajo conjunto y la motivación del equipo comenzaban a surtir efecto, y el calor también. Pasados los primeros 30 minutos de presión constante en los que el equipo no concedería ni una sola ocasión al contrario, llegó el despiste en el centro del campo que propiciaría la internada en el área de un contrario, provocando un mas que dudoso penalti en contra, y que pondría el empate en el marcador.
Comenzaban a surgir las dudas sobre el trabajo hecho, y el encuentro entraría en una fase de descontrol por parte de los dos equipos, que dispondrían de algún que otro acercamiento pero sin peligro hasta llegar al descanso.
La falta de concentración que a menudo suele ser habitual en los comienzos de partido, sería el principal enemigo del Sporting reiniciado el encuentro. Los de Verdecido que salieron mas enchufados, aprovecharían la relajación de los naranjas para ponerse por delante en la primera jugada, fruto del despiste generalizado y en parte también debido al cambio de posiciones de Bruno y Zapa tras el descanso.
Con el marcador en contra y los ánimos por los suelos, el equipo cedió en la presión y comenzó a desordenarse, concediendo 15 minutos mas tarde un tercer gol a la contra, ocasionado por un desajuste defensivo, tras una subida de Bruno al que no le daría tiempo a recuperar su posición.
Tras el gol se reajustaría el sistema táctico por medio de varios cambios, pasando a jugar con tres delanteros y asumiendo muchos riesgos en defensa. Fue entonces cuando el Verdecido dispuso de las ocasiones mas claras para aumentar el marcador. El Sporting también gozaría de alguna jugada para recortar distancia, pero mas por coraje que por manejo del juego. Pudo ser Copi en un mano a mano con el portero o Luís, que pecaría de egoísmo en un tres para uno, pero sería Chuco el que en el minuto 40 remataría sin oposición, tras una falta excelentemente botada por Bruno al segundo palo desde el medio del campo.
Con mas ansiedad que cabeza el equipo lo intentaba pero sin control y perdiendo muchos balones que acababan convirtiéndose en contras muy peligrosas por parte del contrario, que ya en el tiempo añadido pondría la puntilla con el 4-2 definitivo.

Cabe salientar el excelente primer tiempo en el que el equipo salió muy concentrado, y que pudo marcar el devenir del encuentro si tuviese mas fortuna de cara al gol.
Destacar la actuación de Alejo, que impuso su altura en medio de campo y se llevó muchísimos balones de cabeza, luchó, presionó y se llevó una tarjeta que demuestra más bien lo enchufado que estaba en el partido, que un error.
También vieron tarjeta amarilla Copi, Joscar y Sito.